AYUDA A LOS DEMÁS SIN ESPERAR NADA A CAMBIO
Era un día nublado y lluvioso, en aquella carretera se encontraba un anciano resistiendo la tormenta de aquella noche, estaba pidiendo nadie
paraba a ayudar a aquel anciano mojado y sucio. Después de muchas horas de repente
alguien paro a socorrerlo, era un joven que al verlo en esas condiciones se conmovió mucho. Lo subió
en su coche luego y decidió llevarlo a su casa, para darle algo de comida y abrigo,
luego paro un taxi para que llevara el anciano hasta su casa.
Días después, cuando el joven llegaba a su casa vio un grandioso y espectacular coche
parqueado en su casa, muy curioso se acercó al él. Había una nota que decía.
‘’GRACIAS POR AYUDARME SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. ESTO ES UN
REGALO EN AGRADECIMIENTO POR HABERME BRINDADO TU AYUDA, SOY UN ANCIANO SOLO Y
TENGO GRANDES FORTUNAS, Y SI ESTABA ALLÍ COMO UN MENDIGO ERA PORQUE ME HABÍAN LLEVADO
HASTA ESE LUGAR PARA LUEGO ROBARME, DONDE NADIE ME QUISO BRINDARME AYUDA PERO
TU SI LO HICISTE GRACIAS.’’
Su nota: 12
ResponderEliminar